L’IMAGE GOES GREEN

Nuestra directora general, Adina Alt, le otorga una gran importancia a la huella ecológica de L'IMAGE: «Para nosotros, ser responsables significa dar pasos tanto grandes como pequeños para que nuestra empresa sea más sostenible y reducir aún más el impacto de nuestras actividades en el medioambiente». Por ello, procuramos optimizar continuamente el espacio de oficinas, las rutas de transporte, las importaciones y exportaciones, así como los embalajes, teniendo siempre en cuenta el respeto por el medioambiente. En este sentido, ya hemos aplicado importantes medidas medioambientales; pero no nos quedamos ahí, sino que seguimos trabajando para mejorar y aprovechar cada vez mejor nuestros recursos.

Actuar con responsabilidad pensando en el futuro

En colaboración con la Universidad Politécnica de Economía y Gestión de Augsburgo, L'IMAGE ha participado en un proyecto de investigación llevado a cabo por dos estudiantes. Este proyecto nos ha permitido tomar aún más conciencia de la importancia de esta cuestión. Como empresa, tenemos una enorme influencia en el consumo futuro y, en consecuencia, también en la formación de la opinión individual. Algunos de los nuevos enfoques que pretendemos abordar surgieron de este proyecto.

ASUMIMOS NUESTRA RESPONSABILIDAD

CON RESPECTO AL CONSUMO DE AGUA

Uno de nuestros proveedores ha desarrollado un método revolucionario: ¡el lavado de cabello por ultrasonidos! Esta tecnología innovadora nos permite reducir drásticamente el uso de productos químicos nocivos y, al mismo tiempo, ahorrar grandes cantidades de ese recurso tan valioso que es el agua. De este modo logramos reducir en un 50 % nuestro consumo habitual de agua

Por su parte, nuestros fabricantes ya están aplicando lo que será la próxima revolución en materia de protección del medioambiente: la cámara de combustión de biocombustibles. Este dispositivo pionero contribuye significativamente a la reducción de emisiones contaminantes. Al apostar por los biocombustibles respetuosos con el medio ambiente, minimizamos el impacto negativo de nuestros procesos de producción en la calidad del aire.

Sala grande, alicatada y muy iluminada, dos mesas de embalaje con distinto material de embalaje, a la izquierda hay cajas de cartón sobre un europalé, en el centro una persona con un carro palé y dos cajas de cartón sobre él, la persona sólo se reconoce m

CON RESPECTO AL EMPAQUETADO

Llevamos dando un buen ejemplo desde 2019, año en que empezamos a embalar nuestras cabezas en bolsas reciclables en lugar de en plástico convencional. Así, utilizando materiales reciclables, hemos modificado todo el concepto de embalaje en favor del medioambiente. «Aunque esto nos suponga un aumento de los costes, estamos encantados de hacerlo y contribuir así a la conservación del medioambiente», declara Adina Alt, directora general. Las nuevas bolsas están hechas de polipropileno, mucho más fácil de reciclar que otros tipos de plástico. El polipropileno contiene menos aditivos —por ejemplo, dioxinas—, que, cuando se almacenan en vertederos, acaban por filtrarse en las aguas subterráneas. Introducido correctamente en el circuito de reciclaje (en Alemania, el contenedor amarillo o la bolsa amarilla), el polipropileno puede separarse de los residuos plásticos sin apenas mezclarse y así reutilizarse después, por ejemplo, para la fabricación de productos como macetas. 

Al mismo tiempo, a la hora de enviar las cabezas a los clientes, L'IMAGE hace todo lo posible por agrupar los envíos y recurrir lo menos posible a paquetes individuales, sobre todo cuando se trata del extranjero. 

Ahora mismo, los envíos de China se realizan en paquetes de 24 o 25 cabezas, en lugar de 20, como se hacía antes. Esto permite ahorrar una cantidad considerable de envases de cartón. Además, evitamos en la medida de lo posible el transporte aéreo. «Queremos predicar con el ejemplo y demostrar que, si tomamos la iniciativa, podemos reducir los embalajes y ser más respetuosos con el medioambiente».

CON RESPECTO A LAS EMISIONES EN NUESTRA SEDE CENTRAL

Adquirimos nuestra electricidad verde a un proveedor local que produce energía a través de centrales hidroeléctricas procedentes de instalaciones de generación regionales. 

Asimismo, todos los trabajadores de nuestras oficinas desconectan sus equipos al final de la jornada laboral. Durante el día, recurrimos a luces de bajo consumo, que se encienden automáticamente dependiendo de la luz natural, lo que contribuye a reducir el consumo eléctrico. 

También cuidamos la eficiencia energética en el almacén elevado: la sala de expedición está separada del almacén propiamente dicho por puertas correderas eléctricas, así ya no es necesario climatizar todo el almacén.

Despacho amplio y luminoso, con dos mesas de lado a lado, sillas de oficina y dos pantallas por puesto de trabajo, en la perpendicular hay un gran armario blanco de media altura con tirador
Dos personas de sexo femenino en una oficina luminosa, una persona al fondo sentada ante un escritorio, la otra en primer plano de pie ante un escritorio y mirando a la pantalla, ambas llevan blusas de color claro y tienen el pelo castaño.

FRENTE A LA GESTIÓN DE LA OFICINA DIGITAL

Gracias al uso de ordenadores portátiles, nuestros empleados pueden trabajar de forma flexible desde casa. De ese modo se evitan, por ejemplo, las emisiones que se producirían en los desplazamientos al lugar de trabajo. 

Como parte de nuestra estrategia de digitalización y sostenibilidad, también estamos comprometidos con el trabajo sin papel en la medida de lo posible. En ese sentido, la propia cabeza incorpora un código QR. Al escanear ese código con un teléfono móvil, se puede acceder a consejos de cuidado detallados y útiles relacionados con el uso de las cabezas de aprendizaje y suprimimos las instrucciones en papel.